Estamos convencidos que parte del desarrollo de las naciones se debe a la fortaleza de sus instituciones. Por ello, resulta clave pensar en la calidad en la gestión pública, la transparencia, la ética, la calificación técnica y vocación de servicio de los funcionarios públicos. El desarrollo institucional basado en el respeto por la democracia y por los controles propios de un sistema republicano federal y cooperativo. El objetivo es un entorno constituido por instituciones democráticas sólidas, con reglas claras para el ejercicio del poder y la competencia política, y promuevan la participación activa de la ciudadanía.  Para esto debe potenciarse la generación de nuevos espacios de estudio e investigación, así como también de diálogo institucional, donde puedan concertarse políticas y avanzar hacia una democracia de calidad, en el contexto de un federalismo cooperativo.